La cocción de la pizza, como la de cualquier otro alimento hecho al horno, se debe a la transmisión del calor. Y es el calor transmitido por la reverberación el que determina las diferencias de sabor y textura entre una pizza hecha en un horno convencional o la que se ha cocinado en el horno de leña de Luigi. Es la transmisión de calor por reverberación la responsable de transmitir el aroma de leña a la masa de la pizza y del tostado característico de las pizzas hechas con horno de leña.
La principal ventaja de cocinar las pizzas en un horno de leña es ese sabor tan característico y que gusta tanto. Además el horno de leña alcanza temperaturas superiores de cocción. Supera los 450ºC frente a los 300ºC de un horno eléctrico. De esta manera, el tiempo de cocción de la pizza es mucho menor (Alrededor de 1,5 minutos) y esto supone dos ventajas: Mayor rendimiento de nuestro horno y una pizza mucho más crujiente.
¡No lo dudes y ven a probar la diferencia!